lunes, 12 de julio de 2010

MUSEO ALABADO




El Museo Casa del Alabado, está ubicado a media cuadra de la Plaza San Francisco en el Centro Histórico, calle Cuenca 335 entre Bolívar y Rocafuerte
A pesar de ser un hecho desconocido, Ecuador fue el hogar de algunas de las sociedades más antiguas de América. Hoy, aquellos objetos que nos heredaron, podrán ser apreciados en la Casa del Alabado. Es necesario destacar que la misión del museo es la de promover el conocimiento sobre el pasado del Ecuador, el recorrido, además de sus salas de exhibición permanente, cuenta con salas para la enseñanza y el juego así como para exposiciones temporales. En sus 14 salas se exponen piezas provenientes de todas las regiones del Ecuador que dejan ver la concepción que tenía el hombre precolombino acerca del cosmos. El recorrido inicia con la explicación del inframundo, luego expone la importancia y el significado de los materiales, los mundos paralelos, el eje del mundo y el mundo espiritual del chamán para finalmente culminar con la exposición de aquellas piezas que expresan la energía y luz del supramundo; un verdadero recorrido por la espiritualidad de las sociedades que habitaron el territorio ecuatoriano en el pasado.
Además, este museo es el sueño de años de colección de dos familias ecuatorianas cuya fuerza creativa está presente tanto en la casa como en la puesta en escena de la colección y que además se extiende a la tienda del museo, espacio que ofrece a los visitantes la posibilidad de adquirir diversos artículos como: cerámicas, textiles y joyas; todos inspirados en las piezas que forman la muestra y fabricados por artesanos ecuatorianos.
El fantástico mundo prehispánico se presenta de forma innovadora. Este museo privado muestra 500 piezas, de las 5000 que posee, y que datan de hace 4000 años a.C. Han sido cuidadosamente seleccionadas para reflejar la magnitud del pensamiento, la riqueza estética y la esencia de quienes habitaron lo que ahora es el Ecuador; su cultura, su cosmovisión y su espiritualidad.

MICRORELATO A PARTIR DE IMÁGENES






























Secuencia de Imágenes
En tiempos antiguos, un hombre llamado “Mago” lleno de curiosidad intento mostrar a sus amigos lo mágico que sería el mundo moderno, todo eso por medio de una bola mágica. Entonces les empezó a mostrar las maravillas, de pronto observó al planeta en pleno esplendor, rodeado de mares, arena, bosques, ríos pero le llamó la atención un paraíso azul, éste se caracterizaba por una gran montaña de basura, cosa que a nadie de sus amigos le gusto, entonces siguió explorando al planeta tierra, de pronto una gran ciudad confundida entre grandes muros de tierra, buses, casas y una pequeña cantidad de árboles, sin embargo a nadie de sus amigos le gusto porque estaba muy seco; entonces siguió explorando, de pronto y como si se hubiese dado un zoom in apareció un marciano, parecía hechizado por unos aparatos que colgaban de su cuello, estaba inmóvil y ni siquiera daba señal de vida, éste marciano les llamo la atención pero como no hacía nada gracioso siguieron explorando; de pronto la bola mágica se empezó a poner de color rojizo y no se veía nada, luego empezó a llenarse de agua, como si la marea subiese sin parar, de pronto y en una pequeña pasarela de color blanco, un ejército de animales denominados “pingüinos” se sostenían uno a otro, parecían pidiendo auxilio, pero no se podía hacer nada ya que en otro lado de la bola mágica un gran hombre representando al parecer a toda la humanidad se creía un gigante por la cantidad de dinero y riquezas que había obtenido gracias al hermoso planeta donde había conseguido todo. Aquel hombre actuaba como si nadie más estuviese a su lado, todo le parecía diminuto a sus pies; entonces y con una cara de susto aquel “mago” rompió la bola y nunca más mostró a sus amigos como sería el mundo moderno.

COMENTARIO DE LA PELÍCULA, EL CLUB DE LOS POETAS MUERTOS




Yo me pregunto, ¿en qué siglo estamos? según dicen estamos en el siglo XXI, pero yo sólo lo miro en números porque en lo demás seguimos manteniendo unas estructuras intactas; en la Educación del Ecuador por ejemplo especialmente la de la Secundaria es muy ritualista, precisamente como la señala la película El club de los poetas muertos de Peter Weir.
Vivimos una educación tan funcionalista que todo lo que se hace es gracias a la bondad de lo que dice el profesor, pues claro, como los estudiantes somos la masa, no pensamos, por lo tanto no reaccionamos, y a pesar de ello, el Estado promueve esa Educación, claro no quieren que la gente piense, porque sí lo lograrán, no habrá más corrupción, y todas las personas reclamarían sus derechos.
Pero como siempre dicen, la esperanza es lo último que se pierde, debemos estar seguros de que la educación que promueve el profesor John Keating, la promueven muchos, y no es sólo relegarse a lo establecido, sino a desarrollar una nueva educación que vaya avanzando con las manos de estudiantes y profesores y que la educación se convierta en un programa pluralista donde más que memorizar sea crítica. y como dice Edgar Morín, en su libro Los siete saberes de la educación, “hay que recomponer todo”, es decir, hacer una nueva educación.
En El club de los poetas muertos el profesor no manda sino que ayuda a los alumnos a descubrir sus propios caminos, rompiendo con algunas pautas de la escuela tradicional y eso lo demuestra al momento que les dice a los estudiantes, rompan las hojas, vamos, háganlo, porque lo que está escrito es basura, claro está refiriéndose a que la poesía debe ser medida.
Esta película es una de las pocas películas en las que la relación entre profesores y alumnos se convierte en una búsqueda común. Además se ha podido observar que hasta el día de hoy hay como lo dice Martínez-Salanova Sánchez “repetidores en lugar de seres pensantes, receptores en lugar de evaluadores es el producto lógico de las formas en las que enseñamos, que reflejan aquellas según las cuales hemos aprendido”

FOTÓGRAFO PETER FRISCHMUTH



En la capital de los ecuatorianos (Quito) se pudo apreciar las obras de éste fotógrafo con el motivo de la celebración de los 20 años de la caída del muro de Berlín, los que hicieron posible esta exposición fueron la Embajada de la República Federal de Alemania y la Asociación Humboldt, la exposición estuvo compuesta por 120 fotografías que evidencian el cambio del barrio berlinés de Kreuzberg.
Peter Frischmuth ha seguido incesantemente los cambios que han afectado al barrio berlinés de Kreuzberg. Y el fotógrafo confronta las imágenes de aquel año con otras tomadas en los mismos lugares y desde los mismos ángulos en el año 2007
A partir de la construcción del Muro en el año 1961, Kreuzberg cayó en el olvido. Las personas que allí vivían no podían salir más hacia el Este, sea para trabajar o para ir a las zonas de recreación. La fuerte impresión de Peter Frischmuth cuando estuvo por primera vez en Berlín, en el año 1973, lo llevó años más tarde a registrar este barrio. En el año 2007 volvió a Kreuzberg para tomar nuevas imágenes, ahora de un barrio sin el muro que lo atravesaba. Kreuzberg volvió al centro y al corazón de la cuidad, dejando atrás los tiempos en los que era un barrio pobre y desolado.